La 122ª Peregrinación de San Luis del Palmar a Itatí estrena Declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial

La 122ª Peregrinación de San Luis del Palmar a Itatí estrena Declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial

Con la imagen de “San Luisito” como guía de una extensa caravana de fieles, partió este miércoles 13 de Julio,  la 122ª Peregrinación de San Luis del Palmar rumbo a la Basílica de Itatí, que este año estrena su Declaración de “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Provincia de Corrientes” -Ley Nº 6560-. El presidente de la Cámara de Diputados Pedro Cassani, –como todos los años-, formó parte del tradicional acto de “bendición de peregrinos” en la parroquia de la localidad homónima, oportunidad en que, junto al Padre Epifanio Barrios y demás legisladores presentes, se descubrió una placa conmemorativa a la dicha ley.

Así, y luego de dos años de no realizarse a causa de la pandemia, desde la Parroquia “San Luis Rey de Francia” partió fervorosa una nutrida columna de fieles rumbo  la “casa de mamá María”, donde el 16 de Julio, serán las ceremonias centrales en honor a un aniversario más de su Coronación Pontificia -Aniversario 122-.

“En momentos difíciles del mundo; y de nuestro país, en particular; solo la fe nos puede fortalecer en la esperanza; y en la unión fraterna de todos los argentinos para superar las vicisitudes”, señaló a los medios de prensa el presidente Cassani, quien junto a su familia, participa de esta celebración, hace muchos años.

 

 

La citada ley 6560 fue promovida en 2020 por el Poder Ejecutivo, recibiendo el acompañamiento de ambas Cámaras y sancionada en mayo de 2021, pero que recién pudo ser visibilizada formalmente este 2022.

De hecho, durante los dos años de pandemia la grey católica sanluiseña había adoptado la  denominada “peregrinación espiritual”, modalidad que consistía en venerar una imagen de la Virgen de Itatí al lado de la parroquia rogando por una pronta reedición presencial de la marcha hacia la Basílica. En ese tiempo, los poderes Ejecutivo y Legislativo trabajaron para valorizar la tradicional peregrinación declarándola “patrimonio cultural inmaterial”, distinción que por ley pudo ser materializada y estrenada este miércoles con la partida de la 112.ª caravana  desde San Luis del Palmar rumbo a Itatí.

Patrimonio 

La ley 6560 tiene como  finalidad “revalorizar la peregrinación como una manifestación de fe, única en su naturaleza, y en consecuencia cuidar y mantener la identidad de un pueblo, su modo de pensar y de sentir colectivo, que lleva más cien de años recorriendo este tradicional sendero de fe. Asimismo, preservar el modo de trasladarse de los peregrinos (carretas, caballos), de vestirse (vestuario tradicional), de alimentarse (guiso del peregrino y el avío de cada familia)  y de expresarse natural y espontáneamente (hablando en guaraní, con chamamé y sapucai)”, tal como lo señala los fundamentos del expediente presentado por el Ejecutivo, oportunamente.

 

 

En las argumentaciones, también se cita que el investigador Gonzalo del Corazón “Pocho” Roch ha señalado que existen datos que corroboran que el pueblo de San Luis del Palmar ya peregrinaba antes de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Itatí: “es justo mencionar que estudios refieren que las peregrinaciones se remontan a mucho antes de 1900, cuando los pobladores peregrinaban con carretas de once bueyes y estas carretas sumaban alrededor de treinta”. Por su parte, Miguel Fernando González Azcoaga reproduce impresiones de la tradicional peregrinación (“Nuestra Señora de Itatí: Coronación y Cruzada…”), donde indica que: “la primera peregrinación sanluiseña tuvo lugar el 22 de Diciembre de 1900 y llegó a Itatí en la mañana del 24, pasando por San Cosme, donde se agregaron otros peregrinos”.

Por su parte, el presbítero Esteban Bajac expresa en su obra La Virgen de Itatí: Reina de la civilización en la Cuenca del Plata: “Coronada la Virgen por Breve Pontificio, multiplicáronse esas peregrinaciones generales de modo asombroso, llevándose las palmas  el Departamento San Luis del Palmar, que anualmente (…) en automóviles y vehículos inverosímiles, innumerables filas de jinetes, multitud a pie, de la que muchos han debido salvar veinte o más leguas, orden, cánticos, rezo del rosario y aclamaciones, con frío intenso, a veces, y otras bajo el azote de la tempestad, han hecho aclamar a quienes presenciaron las romerías del Valle y Luján: esta grandiosidad de la fe y abnegación de las masas populares no se ve en ninguna parte”.

 

 

Consta, en efecto, “que recién se comienza a contabilizar desde el año 1900, cuando en la ciudad de Corrientes era coronada la Virgencita de Itatí, pero la manifestación cultural data de mucho antes, cuando las familias sanluiseñas se organizaban desde los diferentes parajes de la localidad para peregrinar hacia la “Madre de Itatí”, inmersas en la cristiana idea de caminar en comunidad de hermanos hacia el objeto de su devoción, para pedir bendiciones y agradecer favores recibidos. Los promeseros, denominación que reciben las personas que van a dar gracias a la Virgen por favores recibidos, hacen distinguiéndose con cintas de colores cruzando todo el cuerpo con mantas o mantillas del color de la capa de la Virgen”.

“Según testimonios de vecinos, en las primeras peregrinaciones, al no haber rutas o caminos vecinales, la imagen de San Luisito era llevada al hombro de la gente. Al tiempo se sumaron carretas tiradas por bueyes, luego por caballos y montados por jinetes. Los caminantes eran acompañados de faroleros. A esto se agrega que soportaron las inclemencias del tiempo, lluvias, heladas, intensos calores y caminos intransitables. Pero con el transcurrir del tiempo la fe aumentaba día a día y se reforzaba en cada peregrinación”, se agrega.

 

 

El  proyecto tuvo sus fundamentos, además,  en el concepto de Patrimonio Cultural Inmaterial elaborado por la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, aprobada por la UNESCO en 2003 (ratificada por la República Argentina mediante la Ley Nacional Nº 26.118): “Son los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas – junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes – que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos, reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural y que hereden de generación en generación uniendo pasado, presente y futuro.”

También es importante considerar como antecedente a la Ley Nº 6.193, que  en su artículo 1º declara patrimonio cultural inmaterial de la Provincia de Corrientes a los usos, representaciones, exposiciones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- de la comunidad correntina; entendiéndose como patrimonio cultural inmaterial el que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultura y la creatividad humana”.

 

 

“Salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial significa cuidar que las costumbres, tradiciones, expresiones o manifestaciones de una comunidad sigan siendo practicadas en el presente y, así, transmitirlas a las generaciones futuras. Para ello, es importante adoptar diversas medidas para asegurar su recreación y transmisión. Comprende la identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión (a través de la enseñanza formal y no formal) y revitalización del mismo”, se recordaba cuando se trató el proyecto, hoy, Ley.

 

 

(Prensa Diputados Corrientes)