Entre los días 2 de abril y 14 de junio de 1982, la República Argentina
se enfrentó militarmente con Gran Bretaña por la soberanía de las
Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, ubicadas en el
Atlántico Sur.
La decisión fue tomada por una dictadura cívico militar que
gobernaba el país, tras el golpe militar del 24 de marzo de 1976.
Si bien la recuperación de las islas fue considerada justa por una
parte de la sociedad que salió a la calle a manifestarse, los medios
de comunicación utilizaron este fervor y le sumaron un tono
triunfalista, muy alejado de la realidad que sucedía día a día en el
teatro de operaciones.
La derrota de la guerra fue uno de los hechos que precipitó la
salida del poder de los dictadores y abrió las puertas a la transición
democrática.
Actualmente, las negociaciones de soberanía sobre estas tierras se
realizan de manera diplomática en cumbres presidenciales,
donde varios países del mundo se adhieren al reclamo argentino.
Desde la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de
Corrientes, manifestamos que:
“Sin renunciar a la soberanía argentina sobre las Islas,
un derecho legítimo, abogamos por su recuperación,
vía la diplomacía, en el marco de la paz.
Una guerra, no solo es historia de valor y heroísmo;
sino también de violación a los derechos humanos,
dolor, crisis, muerte”.